LA LUZ Y EL CRISTAL

La arquitectura cobra un valor trascendental en el momento que el diseño utiliza la luz como tema de máxima relevancia. La luz es el recurso que da exaltación a la forma. La luz es la que modela y retuerce las sombras proyectadas, la que enmarca la elegancia y el esplendor del color y las formas. La luz es el equivalente a la vida, si falta, todo es ausencia y negación. Sin luz la vida no es posible. Hacia nosotros, otorga salud y bienestar.

¿No fue acaso la etapa del Románico una conversación entre las sombras de los muros y la sólida luz que penetra como una flecha en su interior? No fue el Gótico una pasión por el estudio de la claridad, que inflamó los increíbles espacios en ascendentes llamas de luz blanca como el de la aurora, o la rojiza luz romántica del atardecer. Así fue, dejándose mezclar las luces difusas de cada día irrumpiendo con certeza incisión para bañar cada espacio de luz sin dudar y sin resquicios.

Ahora, el movimiento moderno aún intenta atrapar la luz, y a su vez, que sea libre entre nuestras estructuras y paredes, recorriendo terrazas y balcones, serpenteando entre barandillas, atravesando ventanas imposibles. ¿No es nuestro siglo un tiempo en el que tenemos todos los medios a nuestro alcance para, por fin, dominarla? La profundización y la reflexión sobre la luz y sus incontables matices al alcance de nuestros ojos, gracias al cristal.

En Costaglass somos especialistas en es este grandioso material, nuestro trabajo en Cortinas de cristal y techos acristalados, garantizan calidad en nuestra empresa para llevar a cabo una buena instalación cumpliendo las exigencias de nuestros clientes, empleando nuestra propia tecnología y diseño. Porque en Costaglass, como los antiguos arquitectos, conocemos la trama oculta de la luz, y nosotros la revelamos, para que su hogar o establecimiento, esté tildado por nuestra marca y la belleza de nuestra labor.